Guía para la minería de bitcoins

Si lo conoces todo sobre la moda de los bitcoins (bitcoines, según su forma castellanizada), has seguido el camino tradicional de su compa, venta y cambio y buscas un nuevo reto en relación con tu criptomoneda favorita, ¡quizá la minería de bitcoins sea la solución!

Se trata de un proceso vital para la existencia del bitcoin (o bitcóin) y de la cadena de bloques y, a cambio, los mineros tienen la oportunidad de obtener recompensas en forma de bitcoins.

No obstante, puede ser increíblemente complicado y su éxito o fracaso depende de las decisiones que adoptes antes de comenzar, por lo que es imperativo que dediques un tiempo a realizar la mayor investigación posible antes de embarcarte en este negocio.

Ya estés interesado en el proceso que hay detrás de la minería para comprender mejor el bitcoin en general o te estés preguntando si te puede interesar como negocio, este artículo pretende responder a todas tus preguntas.

Existen muchos términos empleados más ampliamente en el contexto de la minería de bitcoins que en las actividades de los usuarios de esta moneda, en el típico entorno de la compraventa. Si quieres adentrarte en la minería de bitcoins, deberías saber exactamente qué significan estos términos.

Nota: No todos estos términos se utilizan en esta página, pero seguramente te toparás con ellos en algún punto de tu carrera hacia la minería.

Se trata de un escenario en el que más de la mitad (51 % o más) de la potencia de cálculo de determinada red pertenece a un minero o grupo minero. Se llama así porque un ataque a la red se considera habitualmente una práctica fraudulenta.

Las redes mineras carecen de una persona o grupo inherentemente al cargo, ya que el porcentaje de la red controlado se distribuye entre todas las personas y grupos que operan en ella.

Por lo tanto, en un escenario de ataque del 51 %, el grupo que ahora tiene el control total de la red puede comprometer las transacciones recientes de la cadena de bloques y el proceso de minería en sí para obtener ganancias personales.

Con ese poder, pueden detener toda la minería del resto de la red y evitar que completen los bloques para reclamar la recompensa del bloque para sí.

Altcoin es un término que se refiere a cualquier criptomoneda o criptodivisa que no sea el bitcoin. Muchos consideran el bitcoin como la criptomoneda original, aunque eso no sea exactamente cierto. Por lo general, verás que altcoin se utiliza como un término general para designar cualquier criptomoneda que no sea el bitcoin.

El ASIC (Circuito Integrado de Aplicación Específica) es un método que acelera el proceso de minería. Se basa en un chip especial para realizar una tarea. Dichos chips se han diseñado teniendo en cuenta diferentes procesos de minería de criptomonedas, por lo que un chip diseñado para completar las tareas de los bitcoins no tiene por qué funcionar necesariamente con otras criptodivisas.

Las nuevas criptomonedas que llegan ahora al mercado están modificando sus procesos de minería de forma que sea imposible llevarla a cabo por ASIC.

Número de bitcoins puestos en circulación cada vez que se completa un bloque.

Cada vez que una nueva versión del protocolo se convierte en permanente y presenta cambios sustanciales, se denomina bifurcación.

El halving o autoajuste es la reducción de la recompensa por minería después de un cierto número de bloques. En el caso de los bitcoins se reduce a la mitad cada 210 000 bloques.

La velocidad de hash se refiere a la velocidad con que se descubre un bloque y se resuelve la criptografía de este. Los mineros que usan herramientas ASIC disfrutan de una mayor velocidad de hash.

Si una transacción necesita más de una firma para su aprobación, se conoce como transacción multifirma.

Es otra forma de referirse a los ordenadores conectados a la red de bitcoins.

En la red de bitcoins, se conoce como prueba de trabajo a un número que solo se usa una vez. Se trata de una práctica de seguridad que obliga a que la persona que demuestra la transacción resuelva un cálculo.

Puedes verlo como una especie de «captcha» como el que se usa en los sitios web para evitar los bots.

Una prueba de participación es una alternativa a la prueba de trabajo en la que, en lugar de que el demostrador complete un cálculo, solo necesita mostrar que posee una cierta participación (dinero).

Si te unes a un pool de minería, lo que probablemente suceda en algún momento de tu carrera como minero, estarás sujeto al pago de ciertas comisiones de pool que se destinan a mantener las operaciones cotidianas. Dichas comisiones dependerán del tamaño del pool del que formes parte.

Es un método utilizado para demostrar que una persona es el propietario del monedero. Tu clave personal y privada solo la conoces tú y te protege de infiltraciones en tu monedero.

La minería es una alternativa para obtener bitcoins por la que no tienes que pagar dinero a cambio de recibir una cantidad determinada, aunque no te equivoques: la decisión de recurrir a la minería de bitcoins como tu principal fuente de esta divisa puede ser extremadamente costosa.

La minería de bitcoins engloba en realidad conceptos diferentes, el primero de los cuales es la práctica de verificar las transacciones de bitcoins conocidas como bloques y reunirlas resolviendo un problema matemático basado en la criptografía.

En cuanto un minero resuelve el problema, alerta al resto del grupo, generalmente conocido como pool, para que los demás miembros puedan verificarlo y aprobarlo.

Una vez que el pool verifica que la persona que envía los bitcoins tiene los fondos para ello, se añade el bloque al registro y se pone con el siguiente conjunto de transacciones repitiendo el proceso con cada uno de ellos.

Satoshi Nakamoto, el grupo anónimo fundador del bitcoin, también inventó e implementó la primera estructura de cadena de bloques. Esta estructura está ampliamente considerada como una de las formas más seguras de almacenar información e incluso se está utilizando para proyectos no criptográficos como la protección de registros hospitalarios.

Cada «eslabón» o bloque de la cadena representa un conjunto de transacciones y si un pirata informático intentara manipular un bloque para obtener información o robar monedas, se rompería toda la cadena como medida de seguridad. Esta medida también implica que toda transacción realizada con bitcoins u otras criptomonedas es irreversible.

Lo definitivo de las transacciones significa que si un pirata informático obtuviera acceso a tu cuenta en el intercambio en Internet o a tu monedero y se transfiriese todos tus fondos, sería casi imposible recuperarlos.

Si algo parecido sucediera con tu banco o tarjeta de crédito, la transacción se podría revertir fácilmente y el autor probablemente se enfrentaría a algún tipo de acción legal.

La estructura de la cadena de bloques no significa que estés a salvo de actividades delictivas y en realidad se diseñó para resolver el problema del doble gasto que se produce con las divisas digitales.

En el mundo de las monedas tangibles, el doble gasto no es posible, pero puede ilustrarse mejor con la típica escena de dibujos animados en los que una persona ata un billete a una cuerda, lo mete en una máquina expendedora para obtener el producto y luego saca el billete. Viene a ser como «estar al plato y a las tajadas».

Obviamente, cuando usas dinero en efectivo, es imposible darle a un dependiente un billete de 5 euros para pagar algo, luego pagar otra cosa con los mismos 5 euros y salir de la tienda con ambos artículos, pero en el mundo de las divisas digitales sí es posible.

La minería y la estructura de la cadena de bloques contribuyen a evitar el doble gasto, por lo que ser experto en minería de criptomonedas es una cualidad muy valiosa.

La situación vendría a ser como la que se expone a continuación.

Juan tiene 1 BTC en su monedero, pero quiere expandirse y adquirir algunos ethereums y litecoins, por lo que busca dos usuarios diferentes con los que realizar el cambio. Hace una copia de su BTC, por lo que su monedero refleja que tiene 2 BTC, aunque uno de ellos es falso. Cambia con Ana y Luis su BTC por una cantidad equivalente de altcoins.

Aquí es donde entra la minería al rescate. Juan creó una copia de su bitcoin legítimo para que tuviera exactamente la misma información que el original, lo que no sucedería si ambas monedas fueran reales. Es como tener un billete de 100 euros y una copia de ese mismo billete en tu bolsillo. A pesar de que son físicamente dos billetes, ambos tienen los mismos números de serie, lo cual es un claro indicio de que uno de ellos es falso.

Ambas transacciones de Juan se envían a una especie de limbo donde aguardan la verificación de los mineros y se añaden al registro. Dos mineros diferentes estudian ambas transacciones por separado. El cambio de Juan con Ana se verifica, dado que tenía los fondos para completarlo.

El cambio con Luis, que se realizó después de hacer el de Ana y aparecería por orden cronológico, se encuentra ahora en proceso de verificación.

Los mineros ven que 1 BTC con la misma información de hash se usó en otra transacción anterior y no puede verificar que Juan tenga los fondos para respaldar su compra, por lo que no se añade a la cadena de bloques y el cambio con Luis no se realiza.

Sin los mineros, esta práctica fraudulenta se ejecutaría sin control y probablemente terminaría dejando a muchos usuarios genuinos de bitcoins sin las monedas que adquirieron o cambiaron honradamente.

El otro papel importante que desempeñan los mineros en el mundo de las criptomonedas es la generación de nuevos bitcoins o altcoins para su circulación en el mercado. Sin la minería, el bitcoin no habría crecido de la forma en que lo ha hecho y, probablemente, se habría estancado.

En este caso, la minería hace las veces de la acuñación de moneda de curso legal. Crean bitcoins mediante hashes criptográficos, los verifican respecto a los existentes y los ponen a la venta en el mercado.

El bitcoin, en particular, tiene un límite de minería de 21 millones, lo que significa que una vez que la circulación alcance ese límite, no se lanzarán más. Los sitios como CoinMarketCap muestran información sobre el suministro circulante en tiempo real, para que siempre puedas mantenerte al tanto de lo cerca que se halla del límite de 21 millones de monedas.

Otras monedas no necesariamente tienen un límite de minería, pero los bitcoins sí tienen un número máximo establecido que viene predeterminado en el protocolo.

La minería puede ser una empresa increíblemente costosa y es posible que ni siquiera aprecies un retorno de tu inversión según qué moneda o monedas decidas extraer, lo que la convierte en un riesgo.

No es fácil sortear los riesgos inherentes al mundo de las criptodivisas, ni siquiera si no inviertes dinero directamente en la moneda que elijas comprándola en un intercambio o a otro usuario.

La razón por la que la minería no se considera el método principal para obtener bitcoins es su inmenso coste potencial, tanto de arranque como recurrente, y que debes estar dispuesto a asumir. También implica unos plazos increíblemente dilatados, lo que puede considerarse un coste no monetario de la minería.

Solo ponerte en marcha te costará al menos mil euros en equipos. Las tarjetas gráficas cuestan generalmente alrededor de 700 y, si compras tu propia plataforma de minería, puedes añadir entre 3000 y 10 000 más a ese total.

Además del coste del hardware de minería, que normalmente es un gasto que harás una sola vez, también has de tener en cuenta el gasto recurrente de energía.

Se dice que la potencia de cálculo necesaria para la minería de cada bitcoin equivale a la electricidad que consume un hogar estadounidense medio en dos años.

La red completa del bitcoin consume suficiente energía como para abastecer a un país de tamaño mediano y la red de ethereum no se queda atrás.

MarketWatch ha publicado una tabla que ilustra cuánto pagarás de electricidad para generar un solo bitcoin en tu país o Estado de EE. UU..

La mayoría de las personas que desean probar la minería lo hacen primero a través de un pool, lo que reduce sus costes energéticos, pero aun así tiene ciertas comisiones asociadas.

Los beneficios potenciales dependerán de la moneda que generes, de la velocidad de hash y de la calidad de tu equipo, así como de cuánto invertiste inicialmente, además, por supuesto, de cualquier otro gasto recurrente. Por otra parte, es casi imposible predecir la rentabilidad de la minería a largo plazo.

Hay calculadoras en Internet que pueden ofrecerte una idea general de lo que cabría esperar, pero no son exactas.

Es importante comprender que, incluso después de invertir dinero en el proceso de minería, es posible que nunca llegues a cubrir sus costes. Es un riesgo como cualquier otra inversión en bitcoins. Para obtener ganancias significativas, debes ser el primer minero en llegar a la respuesta correcta al problema numérico planteado.

Lo más difícil del proceso no es resolver el problema, dado que se trata básicamente de conjeturas, sino ganar la carrera por hacerlo primero. Por eso algunos mineros están dispuestos a gastar decenas de miles de euros en plataformas de minería de alto nivel.

Las herramientas necesarias dependerán del tipo de minería de bitcoins en la que decidas participar. Para aventurarte en la minería en solitario, obviamente necesitarás más equipo que si vas a practicar la minería en la nube.

Las GPU (unidades de procesamiento gráfico) son una herramienta de minería relativamente antigua y desde entonces se han visto superadas por las plataformas ASIC. La minería de GPU, especialmente para su uso en la minería de bitcoins, se considera una técnica que ya no es rentable en vista del aumento de la popularidad de la actividad minera. Si te planteas hacer minería de altcoins más pequeños, quizá pueda valerte todavía la minería GPU.

Las plataformas de minería varían de precio y son la herramienta más utilizada para una configuración de minería tradicional. Son más grandes que las GPU y requieren más energía para funcionar, pero incluso las plataformas más baratas tienen una potencia de hash exponencialmente mayor que una GPU.

Las plataformas ASIC son las más populares para la minería de bitcoins porque ofrecen una gran potencia de hash y, por lo tanto, brindan al usuario mayores posibilidades de dar con un bloque.

El software que utilices dependerá de la configuración de tu plataforma de minería, ya que lo hay pensado para múltiples plataformas, otro es específico de ASIC y también existe software solo para GPU. El software de minería suele ser gratuito y no requiere más que descargarlo.

Aquí tienes una lista de software con cinco de los que más nos gustan actualmente. Hemos indicado el nombre, su compatibilidad con las plataformas y si están en C. El software que utiliza el lenguaje de programación C será el más fácil para los principiantes, por lo que si te consideras en esa categoría, debes comenzar por ahí.

• CGMiner – Bueno para GPU – Lenguaje C
• BFGMiner – Creado para plataformas ASIC – Lenguaje C
• BitMinter – Creado para plataformas ASIC
• Diablo – Software de GPU
• RPC Miner – Bueno para mineros expertos

¡Aprovecha Internet en tu búsqueda de software y lee algunas experiencias y comentarios de usuarios actuales y pasados!

Un pool de minería es un grupo de mineros de criptodivisas que han puesto en común su hardware y conocimientos para generar determinada moneda.

Esencialmente, los pools de minería reparten el coste entre los miembros del grupo, lo que lo hace más asumible.

Los mineros forman parte a veces de dos o más pools diferentes con el fin de generar más de un tipo de criptomoneda. Esto se denomina minería multi-pool y es muy atractiva para algunas personas porque brinda al minero la posibilidad de pasarse a monedas que son muy rentables en ese momento.

Ten en cuenta que el bitcoin tiene un límite de minería de 21 millones de monedas, de las cuales el 80 % ya se ha extraído, por lo que la dificultad de su minería es mucho mayor que hace unos años. No obstante, aún quedan muchos pools de minería de bitcoins en activo, porque las probabilidades de una recompensa son muy superiores cuando estás en un pool de minería.

Los mineros que entran en pools reciben a menudo sus pagos de manera relativamente periódica, a diferencia de los mineros en solitario, donde es posible no llegar a ver nunca la recompensa.

Los pools cobrarán comisiones antes de distribuir la recompensa por un bloque con el fin de cubrir la electricidad y cualquier otro coste que un minero en solitario tendría que pagar por su cuenta. Esta comisión suele ser un porcentaje que se aplica a la recompensa por el bloque o al pago de tu participación.

Consulta el sitio del pool para obtener información sobre sus comisiones, ya que es esencial saber en cuánto puede afectarte a tu beneficio total.

Si un minero de un pool descubre un bloque, toda el pool se reparte la recompensa. Los pools usan diversos esquemas para recompensar a sus mineros, de modo que si te estás planteando unirte a un pool de minería, ten en cuenta el esquema de recompensas a la hora de tomar tu decisión.

• Proporcional: Los mineros reciben una recompensa proporcional a las participaciones que han aportado en esa ronda de minería.
• PPLNS (pago por las últimas «n» participaciones): Se trata de un esquema similar al proporcional, pero en lugar de pagarse al minero por sus participaciones en esa ronda, se les recompensa por las últimas «n» participaciones, donde «n» es un número determinado por el pool. Este número de participaciones no tiene en cuenta las rondas de minería y se basa más en la situación general.
• PPS (pago por participación): Un esquema en el que cada participación que aporta un minero vale una cantidad fija de bitcoins. Si se encuentra un bloque, la recompensa se divide según la dificultad actual.
• FPPS (pago total por participación): Un esquema relativamente poco común donde se otorga a los mineros toda la recompensa del bloque.

Si eres principiante o careces del interés o de la capacidad para poseer tu propio equipo, puede que desees plantearte participar en la minería en la nube. En ella se utiliza un centro de datos remoto para la minería, en lugar de que el minero use su propio equipo. Eso significa que no necesitas desembolsar el dinero para una plataforma o GPU y que puedes utilizar configuraciones de plataformas más grandes.

Los mineros han de comprar un contrato al registrarse en la mina en la nube que escojan, que podría ser de seis meses a dos años de duración. Como minero de bitcoins en la nube, normalmente los contratos tienen una duración de entre un año y dieciocho meses.

Tu contrato también estipula tu potencia de hash, por lo que si aportas más dinero puedes conseguir más potencia y, por lo tanto, mayores posibilidades de maximizar tu beneficio general.

Dado que has realizado la compra por adelantado, tu pago es cualquier bitcoin que generes, por lo que está menos estructurado y es menos regular que en los pools de minería.

La minería en la nube entraña riesgos evidentes por varias razones, pero la más importante es la vulnerabilidad a las estafas. Los sitios de minería en la nube fraudulentos te harán pagar por tu contrato, se quedarán con el dinero que depositaste y cerrarán antes de que tengas la oportunidad de recuperar algo.

Desgraciadamente, no existe una respuesta categórica para esta pregunta. Dado que los bitcoins se van acercando a su límite de minería de 21 millones de monedas, hay quienes dicen que no es inteligente entrar en ello ahora porque es una inversión potencialmente grande de la que nunca obtendrás beneficio.

Cada tipo de minería tiene sus pros y sus contras, por lo que es importante que prestes mucha atención a tus necesidades y expectativas al tomar tu decisión.

La minería tradicional en solitario tiene un alto coste de arranque y su mantenimiento es caro, además de que las posibilidades de descubrir un bloque por tu cuenta dada la dificultad actual de la minería de bitcoins son escasas, pero la recompensa potencial del bloque y el atractivo del reto que supone pueden ser suficientes para que quieras intentarlo.

Recuerda que esta es la ruta más cara con diferencia y es posible que nunca obtengas beneficio alguno.

Los pools de minería implican que tienes que compartir las recompensas, es posible que acabes en un pool con un esquema de recompensas que no te sea favorable y, en cualquier caso, tendrás que pagar las comisiones establecidas por el pool para su mantenimiento.

No obstante, los pools de minería ofrecen un programa de pagos relativamente regular y reducen drásticamente los costes energéticos del minero, por lo que es más probable obtener un beneficio.

La minería en la nube es la más accesible para los principiantes, ya que no necesitas hardware, pero tienes que adquirir un contrato que cubra el coste de usar las plataformas de minería pertenecientes a esa nube, por lo que puede que nunca llegues a ver ningún beneficio dependiendo de cuánto te cueste el contrato y de cualquier otro coste en el que puedas incurrir.

La minería en la nube es una buena opción para principiantes que no estén seguros de si les conviene la minería de bitcoins o no sepan hasta qué punto seguirán comprometidos con esta actividad en el futuro.

No requiere la compra de hardware y cualquier participación o bloque descubierto pertenecen al minero, para recuperar el coste de su contrato.

Que la minería merezca o no la pena solo depende de ti, según tu capacidad económica para costearte esta afición, los costes de electricidad en tu país y el esquema de minería elegido, por citar solo algunos factores.

No obstante, recuerda que esto es un pasatiempo y debes tratarlo como tal, así que, como suele decirse, no te despidas de tu trabajo por esto.